El ventilador.

EL VENTILADOR EN LA HABITACIÓN

Cuando llega el calor del verano es cuando notamos más la sensación de no coger el sueño a la hora de dormir.

Mucha gente dispone en su casa de aire acondicionado, es sabido por todas las personas que no todos son iguales cuando hablamos de aire acondicionado, unos lo aguantan más y otros no lo toleran por el hecho de que se les reseca el cuello y cogen faringitis.

Lo que si sabemos es que muchos de estos aparatos suelen estar en el salón de la casa y el frió lo va escampando por toda la vivienda sin que tenga la mayor eficacia en otras estancias aparte de la del salón que es donde recibe toda su máxima potencia.



Siempre se ha dicho que cuando una persona se va a dormir ha de hacerlo relajado y después de hacer la digestión de la cena, que evidentemente no ha de ser muy copiosa.

Una vez estamos en la habitación para acostarnos donde no llega el aire acondicionado por la no tolerancia a coger faringitis es aconsejable tener un ventilador de los de toda la vida al pie de la cama.

Cuando el calor es intenso en los días de verano y el sol ha pegado fuerte durante todo el día en nuestra vivienda, es cuando la sensación de calor aumenta en nuestra habitación si no tenemos en la misma aire acondicionado.

Muchas personas que toleran el ventilador normal de los de toda la vida nos han recomendado que poner este aparato a la altura de los pies o en el techo relaja mucho y nos ayuda a coger el sueño, yo mismo lo probé, y desde hace años no lo puedo dejar de tener porque me ha ayudado mucho y duermo fantásticamente. Si que es verdad que utilizo como ayuda ropa de algodón 100% que absorbe la humedad de mi cuerpo y junto con el ventilador me ayuda mucho a coger el sueño y dormir largas horas.

El ventilador ayuda, no es bueno que nos de el aire directo, si no que tenga rotación de movimiento, y veréis como poco a poco se os van cerrando los ojos porque llegamos a bajar la temperatura corporal necesaria para poder dormir relajadamente, probarlo y veréis como os puede ayudar en los momentos más duros del verano.